Lo que me da la vida

Mi madre, la mejor, la más bonita, la que me dio la vida y por quién la daría.
Puede que me haga enfadar, me chille, me castigue y aveces no la soporte pero en verdad, dentro de mi sé, que es lo más preciado que tengo. Sin ella estaría perdida. Entiendo que todo ciclo termina, pero por eso yo secundo la frase de "toda madre tendría que ser eterna.

Y es que ella es preciosa, ojos azules, pelo castaño y ondulado, estatura normal. Fuerte como la que más, ella sola me a criado, a mi y a mis dos hermanas. Se que nos daría la Luna si pudiera.



Y que decir de mis hermanas, vaya par de bichos.
 Entre ellas se sacan dos años y la mayor conmigo seis. Sofia y Angela.



Sabes esa sensación que te entra cuando quieres matar a alguien pero le miras y piensas " que haría yo sin este personaje". Pues eso cada día.
Molestas, lloronas, pesadas, pequeñas, siempre tienes la razón y yo la culpa. Saben hacer muy bien su función, cabrear a la hermana mayor. Pero las quiero más que a mi vida y son irremplazables e imprescindibles.











Y mi abuela, que decir de ella.  Mi yaya, también preciosa.

Según ella de pequeña siempre estaba ella a mi cargo y yo prefería pasar la tarde con ella, intuyo que es verdad. Aunque pasa el tiempo y cada una nos distanciamos pero yo la sigo queriendo. Aunque no es la típica que te da dinero y cuando le pides si puedes salir directamente te dice que si, no, ella es de esas que antes de todo te echa el mismo sermón de siempre te dice que no tiene dinero y no te deja salir. Esa es mi abuela, y la amo.

Yo opino que las abuelas son como las estrellas, con el tiempo se apagan pero queda el rastro de que un día fueron muy brillantes. 

Mi familia se compone de: el padre de mi abuela por parte de madre, sus ocho hermanos, hijos de estos, y los hijos de los hijos de estos, de mi madre y sus cuatro hermanos más sus correspondientes parejas, padrinos y madrinas, familia de Suiza, amigos que son como familia, primas, primos, y de estos también hay segundos y lejanos. 

Después por parte de padre, que por cierto es Dominicano, hay un par más: mis dos habuelos, sus cuatro hijos más mi padre, mis primos, tías, tíos, novios y de más.

Como veis no voy a ponerme a describirlos ni de forma psicológica ni física a todos, quizás con el tiempo si, tardaría una eternidad.

Pero quiero remarcar que ningúno es menos que nadie.